El año 2019 nos dejó grandes títulos para el recuerdo, con nombres tan memorables como Devil May Cry 5, Metro Exodus o el que acabaría llevándose el GOTY, Sekiro. Pero entre tanto gigante, un título desconocido a cargo de Asobo lograría llevarse buena parte de la atención tras su lanzamiento. Hablamos, cómo no, de A Plague Tale: Innocence. El estudio francés, famoso por la saga Flight Simulator, buscaba así abrirse paso en las aventuras de acción single-player, pero con un presupuesto comedido.
Quién nos iba a decir que aquel videojuego AA coparía buena parte de las críticas, además de conquistar a multitud de jugadores con la aventura de Hugo y Amicia. Dado el éxito de la primera entrega, parece ser que Asobo tomó buena cuenta de lo mucho que gustó a los jugadores de todo el mundo, y esta vez han querido ir un poquito más allá. Con A Plague Tale: Requiem, el salto visual es más que notable, hay nuevas mecánicas, y por supuesto, volveremos a ponernos en la piel de nuestros jóvenes protagonistas, doblados al castellano por primera vez.
Sin más, te invito a que me acompañes en esta nueva aventura repleta de peligros, enemigos, paisajes increíbles y como no, oleadas de ratas sedientas de sangre. Toma tu antorcha y huye de las sombras.
El regreso de Amicia y Hugo
A Plague Tale: Requiem nos postula 6 meses después de la primera entrega. En este entretiempo nuestros protagonistas han disfrutado de un cierto respiro, un atisbo de paz que lamentablemente no durará para siempre. Así pues, la mácula, las ratas y la devastación que dejan a su paso no tardarán en aparecer. Como siempre, en este análisis sólo mencionaremos las cuestiones más evidentes y esenciales de la historia para evitar spoilers. Así pues, nuestro elenco de protagonistas sigue con la misma misión con la que finalizó la primera aventura; encontrar a la Orden.
La Orden es la principal esperanza con la que cuentan nuestros protagonistas para poder contener los poderes de Hugo. La plaga vuelve a acechar a la población y volveremos a iniciarnos en una carrera contrarreloj antes de que las ratas lo consuman todo. En sí, la historia no es especialmente brillante, pero consigue atraer lo suficiente al jugador como para atraparlo con el resto de bondades que atavían a este título.
Si bien es cierto, que uno de los aciertos de la aventura reside en la inclusión de nuevos personajes que nos acompañarán durante la aventura. Cada uno tiene algo que aportar y también cuentan con un impacto notable en la jugabilidad.
Sigue siendo A Plague Tale
Tras una breve introducción que nos hará de tutorial, no tardaremos en estar metidos de lleno en la acción de esta secuela. Si has jugado a su primera entrega, no tardarás en sentirte como en casa. En sí, la jugabilidad de A Plague Tale: Requiem, realiza muy pocas novedades con respecto a su antecesor. Aunque ahora entraremos en más detalles, no considero que esto sea un error. El equipo ha decidido mantener la fórmula original, añadiendo algún que otro cambio. ¿Podrían ser más? Desde luego, pero aún así todos los añadidos funcionan a la perfección.
Como ya sabes, estamos ante una aventura en tercera persona bastante clásica en muchos de sus aspectos. Sin embargo, al igual que en la primera entrega tenemos un componente de sigilo bastante importante y que será una herramienta fundamental para sobrevivir. Con respecto al sigilo el juego introduce alguna que otra mejora para que el jugador no se sienta tan indefenso durante la aventura, como por ejemplo poder sobrevivir a un golpe (en dificultad normal) o poder distraer a los enemigos justo antes de que nos descubran. El sigilo sigue funcionando muy bien, por el hecho de que cada escenario funciona como un puzle en sí mismo.
La evolución de Amicia también es bastante notoria en este sentido. Nuestra protagonista podrá ejecutar ahora acciones más violentas que en la primera entrega, empleando nuevas armas para poder acabar con los enemigos. Un pequeño giro, pero que marcará una gran diferencia.
Puzles y algunos añadidos
Por otro lado, los puzles siguen siendo uno de los grandes aliados de A Plague Tale: Requiem. Bien pensados y con un alto componente de interacción con el escenario resultan muy entretenidos y siguen brillando con luz propia. Más aún con las nuevas posibilidades de fabricación con las que contamos en esta segunda parte.
Además de estos nuevos elementos de fabricación, el juego incluye un sistema de progresión bastante simple pero que recompensa al jugador. Hablo en este caso de recompensa, ya que el juego nos presenta tres ramas de habilidades que irán mejorando dependiendo de la forma de jugar de cada uno. Por ejemplo, si tendemos a emplear el sigilo y evitar el combate, desbloquearemos habilidades para que nos resulte más fácil pasar desapercibidos.
Volviendo a los puzles, no podemos dejar de mencionar a uno de los grandes reclamos de esta obra; las ratas. Como ya sabes, nuestros queridos roedores son uno de los principales obstáculos con los que nos toparemos durante nuestra aventura. Así pues, continúan teniendo ese papel en muchas ocasiones pasivo, donde nos obligan a buscar caminos alternativos al amparo de la luz. El fuego, como siempre, y los utensilios como jarrones rellenos de ignifer, resultarán esenciales para superar cada escenario.
El hiperrealismo y la decadencia
Con todo lo visto hasta este punto, podrás comprobar que A Plague Tale: Requiem no se esconde y se postula como una secuela continuista, pero que sigue cumpliendo por sobremanera. Ahora bien, más allá de su jugabilidad, A Plague Tale: Requiem, brilla por su dirección artística y su apartado técnico, aunque en esto último con matices. En lo referente a su dirección artística el juego opta al igual que su predecesor por mostrarnos en pantalla toda la acción con una crudeza brutal. Así pues, no faltarán los cadáveres recubiertos de las pústulas de la peste o bien, esqueletos sanguinolentos de aquellos que han sido presa de las ratas.
Además de esto, los escenarios por los que nos moveremos son realmente variados y son una oportunidad que el equipo ha aprovechado para mostrarnos grandes contrastes. De las luminosas y coloridas calles de un pueblo, pasaremos a un gris total al llegar a una ciudad consumida por las llamas. El resultado de estos cambios cromáticos, sumado al detalle insano que el equipo ha depositado, es espectacular. En sí, todo en A Plague Tale: Requiem tiene un altísimo impacto visual para el jugador. Será muy frecuente encontrarnos con escenas completamente alucinantes durante la partida.
Además, para acompañar a este gran hacer, el equipo no ha descuidado su apartado sonoro. Contando con una banda sonora prácticamente perfecta, que no sólo adereza todo lo que vemos en pantalla, sino que en algunos momentos puede convertirse en protagonista. Adicionalmente, el estudio se ha tomado la molestia de doblar al castellano toda la obra. Un esfuerzo que es de agradecer más aún cuando el resultado es tan bueno como el exhibido.
Un pequeño pero en este A Plague Tale
No obstante, como adelanté, existe un pequeño matiz que se debe tener en cuenta en esta muestra de poderío gráfico. Cómo bien sabréis estamos ante un título que sólo logra alcanzar los 30 FPS en nuestras consolas. A diferencia de otros juegos, en este no contamos con las famosas opciones gráficas de fidelidad o rendimiento. Aquí el juego va a lo que va. ¿Cómo sienta esto al juego? Pues bien, lo cierto es que siempre se van a echar en falta esos fotogramas adicionales. No obstante, dentro de lo malo, la realidad es que teniendo en cuenta lo pausada que es su acción, esta ausencia de fluidez no es tan notoria como en otros títulos.
Dicho esto quiero aprovechar para realizar una pequeña reflexión. A pesar del músculo mostrado por A Plague Tale: Requiem en prácticamente todo el juego, no podemos obviar que estamos ante un doble A. Es decir, no estamos ante ninguna superproducción, sin embargo, el buen hacer de Asobo hace que en muchas ocasiones podamos olvidarnos de este hecho. Obviamente nos encantaría contar con un rendimiento mejor, pero la realidad es que el resultado que ha conseguido este equipo tiene muchísimo mérito.
Finalmente, si observamos A Plague Tale: Requiem en su conjunto, veremos a un título sobresaliente. Puede que peque de ser muy continuista, pero considero que las mejoras que se han añadido siguen refinando una fórmula que funcionó perfectamente en la primera entrega. Además de esto, el estudio ha potenciado ampliamente su apartado gráfico y sonoro, contando en esta ocasión con un doblaje al castellano realmente bueno. Sumado a todo esto, el juego es una muestra más de la ambición del equipo, no sólo por el resultado a nivel visual, sino por el hecho de duplicar la duración de la primera entrega. En definitiva, estamos ante una nueva joya de un estudio que sigue demostrando que de talento van sobrados.
Desde aquí agradecemos al equipo de PLAION España por el código de este análisis.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.